sábado, septiembre 30, 2006

DEPRIVATION OF THE SENSES #1





Esta es la primera cosa que subo para abrir apetito de la serie de fotos y vídeos en la que estoy trabajando. En esta serie abordaré el tema de los sentidos porque es algo que casi se ha convertido en una obsesión en mi mundito hecho de nubes rosas de chucherías y balazos en el corazón.

Los sentidos son los que filtran el mundo y lo cuelan hacia nuestro cerebro creando tantas percepciones diferentes como personas y animales hay en él. Los sentidos son algo que se supone que funciona de la misma manera en todos los cuerpos, pero que sin embargo, huelga decir que no es así, porque cada sentido de cada individuo es único y tan diferente del de otro como dos gotas de agua, pese a que los consideramos iguales y los denominamos de igual forma.

Los sentidos asociados con ideas o recuerdos tienen el poder de cambiar percepciones, de metamorfosear ideas, de alterar gustos, incluso de cambiar la vida... un olor o un algo visual puede echarnos "p'alante" o "p'atrás" y entonces, depende del camino que elijamos ya nuestra vida caminará hacia un sitio concreto y diferente.

Los sentidos dominan nuestra percepción y nosotros encadenados por sus esposas invisibles y amordazados por sus cuerdas intangibles nos movemos por un mundo donde quizás todo sea ilusorio y nada tenga ningún sentido...


Bienvenidos a mi imperio de los sentidos.

viernes, septiembre 08, 2006

¿Por qué será?




Muchas veces me pregunto por qué me canso tan rapido de algunas cosas, o en su defecto por qué me canso de algo de repente. Muchas veces algo que me apasiona a los pocos días deja de interesarme y muchas otras mi desdén, supongo, decapita sin piedad la cabeza de lo que antes me interesó.

Creo que estoy en una época de desinterés general; creo que ahora cosas que me interesaban y me apasionaban han dejado de hacerlo y ni siquiera siento el sentimiento de culpa por sentir desdén. Hace unos días me sentía mal por empezar a cansarme de ciertas cosas, y supongo que me agarraba a ellas para así no sentirme mal al ver lo que iba a venir, pero ahora ni siquiera siento un atisbo de todo eso.
Quizás sea la ausencia de emoción o quizás sea pragmatismo, pero ahora me siento casi como si fuera un bloque de hielo, me he transformado como en esa cama de hielo por la que pasa el frío glacial que decía Arianne Astaride en aquella película. La indiferencia es muy mala, pero a veces es casi inevitable. Eso supongo que es lo que siento ahora respecto a cosas que me hacía arder: indiferencia, y lo peor son los remordimientos. Lo peor es pensar que sé que no soy así de insensible, en cambio en este momento sólo siento insensibilidad, porque no siento nada, y eso me preocupa. También me preocupa cansarme, pero ni siquiera me lo voy a plantear. Simplemente seguiré viviendo, comiendo, durmiendo, trabajando y haciendo todas esas cosas que sin emoción ni sentimiento por ellas y por muchas más cosas te convierten en una autómata.

Pues hoy me siento así, como una autómata de traje gris que camina como un robot por la calle hacia un lugar que tampoco importa tanto.




Mi matadero clandestino- Piratas