lunes, diciembre 25, 2006

GRANDE RAPHAEL

El más grande entre los más grandes ha sacado un nuevo disco que se llama 'Ahora'. No dejen de comprarlo.

Raphael me gusta desde hace puffff.... tanto tiempo que ni me acuerdo. Yo no sé de donde he sacado mi gusto por Raphael porque ni mi madre ponía Raphael en el tocadiscos ni mi padre, así que no es nada heredado; supongo que simplemente un día lo escuché y me encandiló.

Me encantan sus melodías y sus letras, su teatralidad, su regustillo a alcanfor, sus historias de amor desmesurado imposibles, sus subidones, sus momentos 'rap', sus mezclas con otros estilos, su soberbia, su divismo, su estilo que es tan extraño y tan desbordante. Recuerdo que de la emoción que tenía el día que fui a ver su musical 'Dr. Jeckyl y Mr. Hyde' y del ataque de risa que me dió al ver el espectáculo no me paraba de sangrar la nariz... si es que...

Pues hoy he descubierto su nuevo hit, el primer single de su nuevo disco y me he puesto tonta. Una vez más Raphael me ha contado mi ahora.... mientras os dejo escuchar su nuevo tema yo me pongo a cantar el estribillo:


Ahora puedo decirlo más alto,
pero no puedo más claro
De todo lo que en el mundo yo he amado
es una canción un teatro y a tí.


Maravillosa canción. Grande Raphael!!!!


viernes, diciembre 08, 2006

TRISTEZA



'La noche es mágica también y trágica. Me pasaba las horas acariciando mi herida, se me iban los días'.

Esta noche, noche de 'resacón, resacón' ( sin Anne Igartiburu) y reglotosa perdida, muy tarde he decidido bajarme al bar de mi amigo, el ex-aviador Pakistaní que hace falafels y pillarme un bocata y unas patatas bañadas en esa salsa de yogur , pepino y perejil que está tan buena.
El dueño del bar es un señor muy amable, de echo siempre me regala cosas cada vez que estoy perra y me bajo a su bar ( a veces en pijama y zapatillas) a por provisiones y hoy le he pedido una coca-cola sin cafeína y el pobre se ha quedado fatal. Me ha explicado toda la gama de productos Coca-Cola de la que dispone para excusarse de que no tenía 'sin cafeína' y que si quería me podía llevar una Fanta y se comprometía que encargaría Coca-Colas sin cafeína para mí porque no puede ser que vaya y no tenga. Me ha parecido un gesto muy bonito y muy tierno: un señor al que casi ni conozco y cuando me ve es en condiciones de medio yonquidad-en proceso de desintoxicación o de depresiva profunda tiene más detalles conmigo que gente a la que conozco y con la que tengo una relación supuestamente de amistad. Una vez más el ser humano me vuelve a sorprender; resulta que un extraño puede ser más humano y puede tener más detalles contigo que un ser querido, pero bueno, afortunadamente contamos todavía con el poder de elección.... y por eso yo me voy a su bar y me deshago de los que no me hacen sentir bien de mi entorno, soy pragmática.

Pero no les venía a hablar sobre el dueño de Mr. Döner, si no sobre un borracho que estaba poniéndose fino Catalino en la barra de su establecimiento. Estaba allí, en la barra con la mirada perdida atrapado en su propio silencio y anegado en sus pensamientos, que por suerte son secretos y sólo los podía conocer él, pero lo que él no sabía es que a veces se escapan por los ojos. Unas veces en forma de lágrimas de placer, otras en forma de lágrimas de dolor, otras en forma de brillo y otras en melancolía. En su mirada se escapaba una mezcla entre tristeza y melancolía.

El dueño de Mr.Döner me ha dicho que tendría que esperarme un momento porque el aceite para freír las patatas se tenía que calentar, así que me he sentado al lado del borracho que con unos movimientos cansados y desganados se acercaba cada poco la botella de cerveza a la boca. Me he puesto a mirarlo de refilón, a diseccionar sus movimientos y sus expresiones, a hacer zooms a sus manos, a su cara... entonces me ha venido a la cabeza un trozo de una canción que dice ' tengo mi tristeza siempre ahí escondida, poniéndose guapa' y quería que la escuchara. Se me ha escapado un hilillo de voz, quería comentarle una cosa, sí, es un gran defecto mío, suelo entablar conversaciones con la gente que no conozco, es por culpa de mis observaciones y de mis ganas de saber siempre más, no lo puedo evitar, pero esta vez la resaca me frenó y supongo que también el echo de pensar que ese señor tampoco quería que una pesada con cara de bistec de ternera y con pintas de yonqui le tocara las bowlings.

Mientras se freían mis patatas he empezado a cantarme para mí la canción que me ha sugerido el borracho aquel, que probablemente lloraba en una botella su ruina económica, un desengaño, una enfermedad, un amor no correspondido, un trauma infantil..... vete tú a saber.... yo ya me he montado la peli de lo que le pasa, y más o menos es lo que se saca de esta canción. Mientras lo miraba me he puesto a cantar la canción y bueno, supongo que verlo así me ha transportado al pasado, cuando yo sufría una depresión de caballo, algo parecido a lo que está pasando él, cuando pensaba que no podía salir de ese pozo y además me gustaba estar allí abajo sentada y bañada por el lodo apestoso de las aguas vasales podridas. Pero todo pasa, también la tristeza...

Pues allí os dejo en la barra del bar escuchando esta canción al lado del borracho mientras él con la cerveza disfraza y maquilla esa tristeza que gracias al alcohol por unas horas se vuelve guapa.