martes, octubre 16, 2007

SE LLEVA LA PALMA

¿Y cómo no voy a estar enamorada? ¿Y cómo no poder sucumbir a una variante de la misma lengua que es tan dulce?¿Y cómo no me va a conquistar con un 'reina' al final de cada frase cuando a todas nos conquistan por la oreja aunque sabemos que todo lo que por ahí se oye es mentira?¿Y cómo no voy a caer en las redes de tu manera de hablar, tan dulce y suave y zas! de repente explosiva para a los segundos volverse a edulzar? ¿Y cómo no subir y bajar de ese sube-y-baja del mar a la montaña? ¿ Y cómo n caer rendida a tus pies con esa caricia que le regalas a mi barriga?

Es imposible, es como un amor fatal, una explosiva mezcla de contrastes que hace vibrar hasta a tu última célula y que además provoca esa excitación que produce endorfinas que no se puede comparar a otra cosa más que al atontamiento y bienestar idiota de cuando estás enamorada. Ya sabemos todos que los amores reñidos son los más queridos, y bueno, este es un poco así, pero sin pasar a discusión, sólo regañinas que se transforman y pasan a formar parte de una secuencia digna de cualquier película de Fellini. Yo te miro con esa cara de idiota que a veces no puede contigo y quiere salir nadadndo y otras quiere quedarse contigo.

Antes me había autoexiliado a otros lugares pensando en que me iba a sentir cómoda como en casa, pensaba que podría encontrar otro hogar fuera de mi sitio, pero nunca lo había sentido. Ahora creo que sí, porque antes no lo había sentido y ahora en cierto modo lo siento, siento pues eso, ese bienestar tan difícil que en vez de hacerme huír cagando leches me quede cinco minutos más y luego otros más...aunque a veces no me gustes y me queje y me entren síndromes raros que alguien inventó o que son simplemente expresiones coloquiales que suenan como a algo que ha sido probado científicamente.
Y te miro y me parece no tienes fin y te miro y me das vértigo porque también veo que tienes fin y que no tienes escapatoria a la inmensidad que te rodea, pero da igual, tú eres así.

Creo que desde que te ví aunque todavía siga haciéndolo, cada vez rujo menos, ya no estoy con las fauces abiertas y las garras a punto de saltar, la fierecilla ya está más mansa y hasta se deja tocar y querer, que no es poca cosa. Me empiezo a sentir a gusto, y me hace saltar todas las alarmas del miedo, pero no me apetece huír ni tirar nada por la borda para no tener la necesidad de huír y por contra 'invitar a marcharse disimuladamente' porque no tienes interés, te importa tan poco el otro que ni te esfuerzas en emprender la huída.

martes, septiembre 04, 2007

Poderoso caballero es don dinero








Un día algún avispado cabroncete se inventó una cosa a la que se le llamó 'dinero'.
Al principio nadie confiaba en él, así que se siguió con el trueque porque una cosa de metal no era lo mismo que cambiar una vaca por cinco sacos de arroz; claro está, el dinero era todavía algo abstracto que muchos no acababan de entender. Pero ya saben ustedes que tiempo al tiempo para que la cosa se fuera asentando y al final, comodones de nosotros nos acabamos acostumbrando a llevar esas cosas redondas de metal en la saca porque era más fácil transportar las monedillas que una vaca o compota o un derecho de pernada, que a fin de cuentas tenían el mismo valor que cuatro míseras monedillas. Así que una vez más para nuestra comodidad y para hacernos la vida 'más fácil' empezamos a utilizar el dinero con total naturalidad y por consiguiente todo tipo de compra-venta o transacción económica arcaica, cuando todavía no se había inventado eso tan engorroso de lo que estamos pendientes en mayor o menor medida todos que es la economia comenzó a extenderse el fenómeno monedil por la tierra. A unos, los de conducta más psicopática, los depredadores sociales, les salía espuma por la boca y se les abrían los ojos como naranjas pensando en la de cosas que podrían hacer gracias a ese genial invento que nadie sabe de quién había sido, ya saben, hombres de negocios. A otros se les cayó el alma al suelo cuando vieron que todas sus posesiones se reducían a cuatro hierrajos y que con eso no les daba prácticamente ni para comer. Qué triste tener que cambiar una vaca por tres monedas que tendrían que cambiar por unos kilos de ciruelas porque el valor de la vaca había disminuído por ese trueque metalero y ya no daba tanta leche...

Ya ven, como podrán intuir los más avispadillos, como el que inventó el dinero, habrán deducido que el cambio del trueque a la moneda no fue precisamente algo regular, pero bueno, las injusticias han existido siempre y siempre existirán hasta que el hombre sea hombre o explote, porque la codicia rompió el saco y lo acabará destrozando, eso es lo que dicen los ancianos por ahí, y si lo dicen será por algo porque ellos son viejos y sabe más el Diablo por viejo que por diablo.

El tiempo ha pasado y en esencia todo sigue igual desde entonces. Nosotros, los homo sapiens sapiens posmodernos vendemos nuestro tiempo, nuestra mente, nuestra presencia, nuestras manos, nuestra saliva, etc. por dinero. Con la moneymoney que nos dan por todo eso compramos los que nos hace sobrevivir: comida, educación, sanidad, vivienda.... y el ocio, la diversión y la adquisición de todo tipo de cosas y experiencias que supuestamente nos hace felices. Y todo se reduce al metal, nuestro tiempo, nuestra vida, nuestro ocio, nuestra tristeza y nuestra felicidad. Nada escapa a las garras de ese caballero al que llaman Don Dinero que tiene más de villano que de caballero. Y lo triste no es que continuemos vendiendo cierta parte de nuestras vidas y comprando otra parte de nuestras vida que tenemos asimilado que no tendríamos si no fuera por esas cosas redondas o rectangulares o esas cifras que salen en la pantalla del cajero. Y parece que no podemos dormir tranquilos sin dinero y lo más triste es que ya no podemos escapar de él y somos esclavos de algo que nostros mismos hemos inventado.

El trueque ya no existe y no podemos cambiar una tostadora
por un jersey o por 5 kilos de judías verdes cuando nos quedan pocas moneditas, ya no hay salvación, no existen vías alternativas al dinero, aunque podría ser que existiera en alguna aldea jipiosa donde los idealistas que viven en una paranoia de 'paz y amor y ninguna decisión' lo practican, pero no nos engañemos, el trueque en el mundo es algo prácticamente inviable. El dinero está muy presente en nuestras vidas desde primera hora de la mañana hasta la noche, desde el día 1 de Enero al 31 de diciembre, siempre está ahí aunque no esté ahí. Por eso se ha convertido en algo muy, muy triste comenzar el mes como si fuera fin de mes porque has tenido que pagar mil historias cy no tienes la alternativa de canjear el recibo de la luz por una plancha u otro bien que poseas que tenga valor, pero que no tenga una cifra impresa en él.
En fin, serafín, no voy a ser yo quien diga cuál es la solución porque no la sé,, no soy tan lista como el señor que se inventó el dinero, pero ojalá lo fuera.
Vendámomos y sigamos comprando, porque poderoso caballero es Don Dinero y tod@s queremos ser princesitas a las que rescata de la torre encantada y si al castillo que nos lleva está construído con evasión y ojos cerrados pues mejor que mejor.

Y colorín colorado esta rayada se ha acabado.

Así son las cosas y así se las he contado.

viernes, abril 27, 2007

AMORES FATALES



Los amores fatales con frecuencia son los amores más deseados, los más reñidos y los más soñados porque la falacia popular dice que son los más cariño ( que en realidad es dependencia emocional) y apasionados. ¿Cuántas veces habremos sido espectadores de amores fatales? ¿De escenas con tanta pasión y electricidad tras una riña acalorada o de un odio desmesurado que se había cocido a fuego lento y que al final acaba con un desplante o con la fusión de dos cuerpos en uno? ¿Cuánto nerviosismo? ¿Cuánta resignación acumulada?¿Cuánto despecho?¿Cuánta ansiedad? ¿Cuánto sufrimiento acumulado que se diluye en la nada tras la unión de los labios de dos personas? ¿Cuántos coitos apasionados y febriles que al día siguiente no son más que un sentimiento de culpa y de fatalidad? Y sobre todo, ¿Cuánta tensión sexual acumulada que de repente explota y arrastra a hacer aquello que racionalmente tantas veces se había querido negar, olvidar o apartar por pensar que no era conveniente?




Personalmente no entiendo esa atracción por ese tipo de amor, y claro, ni quisiera ninguno así para mí. Los hay quienes piensan que ese tipo de amor es el sumum del sentimiento y piensan que el amor en su máximo estadio es sufrir, pasarlo mal y dejarse llevar por las más bajas pasiones como son el amor-odio y la atracción puramente sexual, porque en el fondo el amor fatal no es más que eso, atracción sexual que puede rozar la obsesión ( o que ciertamente lo es) aunado a la dependencia emocional y a la inmadurez. Viendo así, a grandes rasgos y por encima ya puede un@ intuir que el amor fatal verdaderamente no es amor, de la misma manera que el amor platónico no es lo que Platón entendía por amor. El lenguaje es así de interesante, un pequeño matiz, una leve variación sintáctica o léxica puede llegar a ser algo que sitúe a mucha distancia el significado de un término de otro aunque aparentemente estén cerca por supuesta lógica aplastante. Además el lenguaje, uno de mis ‘amores personales’, es un arma de doble filo en las cosas del querer porque esa característica que a mí me apasiona tanto de él - la ambigüedad- puede echar más leña al fuego del amor fatal. Cuántos disgustos ha traído el mítico ‘tú dijiste’, ‘yo dije’, ‘me refería’…. Y así hasta quedarnos dormidos….

Películas, boleros, novelas, tangos, cuentos, leyendas… todo tipo de producto más o menos intelectual, o intelectual, claro está, o de ocio ( según se mire) está plagado de amores fatales. Cumbres borrascosas, Zeus y Hera, Romeo y Julieta, Gilda, El cartero siempre llama dos veces, Calisto y Melibea, Un tranvía llamado deseo, boleros como ‘Aunque me cueste la vida’ cuyo estribillo reza así:

‘Eres mi amor tan sincero, mi vida
y a tu vez la promesa que te hago
no me importa llorar, no me importa sufrir
si es que un día me dices que sí.
Aunque me cueste la vida
sigo buscando tu amor
te sigo amando voy, voy preguntando donde poderte encontrar’

O ese otro bolero que popularizó nuestra combustible Saritísima y que luego interpretó tan bien el bellísimo Gael García Bernal en ‘La mala educación’:
‘Siempre que te pregunto que cómo, cuándo y dónde
tú siempre me respondes quizás, quizás, quizás
y así pasan los días y yo desesperando
y tú, tú contestando quizás, quizás, quizás’


Llegados a este punto y viendo que me estoy haciendo la picha un lío y que voy soltando ideas y no concreto nada voy a reiniciar mi cerebro y voy a intentar teclear de la manera más concisa posible lo que yo entiendo por ‘amor fatal’.






El amor fatal es un tipo de atracción física hacia otra persona que se convierte en una obsesión malsana regada por la dependencia emocional con un mayor o menor grado de sado-masoquismo psicológico (porque aquí todos dan palos y todos encajan hostias) donde se da lugar a la cosificación de la persona objeto de deseo.
Sí, más o menos esta es la definición que para mí es el amor fatal. Ahora vayamos por partes para clarificar el asunto porque no sé si ha quedado muy claro. En el amor fatal, a diferencia del amor cuerdo no se aprende a amar a una persona, a ver sus virtudes, a ver sus defectos y a disfrutar de las primeras y a lidiar con los segundos y muchas más cosas que ahora no escribiré, como por ejemplo buscar un/a compañer@ de viaje ( con toda esa solemnidad, compromiso y responsabilidad para uno y para el otro que a los ‘amadores fatales’ les asusta tanto). En el amor fatal se idealiza a la persona a partir de unas características que el ‘amador’ admira o que le gustan, claro, o incluso que envidian, fíjate tú ( pero entonces es el caso del perverso narcisista y esto ya es para escribir un libro). Generalmente en el amor fatal no se ama a esa persona por lo que es, ni se intenta ir descubriéndola día a día (que eso sucede con tiempo y una caña, como se dice en mi tierra) sino que por lo que aparentemente es o por lo que representa, es decir, el sujeto amado es de alguna manera tratado inconscientemente como un objeto, es una cosa, de ahí viene cosificar: dar el trato y la consideración de objeto de posesión propia. El amado es una posesión buena, bonita y barata que pulimos en nuestra mente a nuestro gusto porque nos gustan sus características supérfluas, su belleza, su juventud, su éxito profesional, sus dotes para lo que sea, su inteligencia o por cualquier otro motivo banal, pero nunca, y digo nunca el amador hace el esfuerzo en realmente escrutar y ahondar en todos esos pequeños pliegues y recovecos que forman la tridimensionalidad de la otra persona y que se convierten en el día a día en el ‘pequeño tesoro por descubrir’ y que sin embargo en realidad ofrece tantas gratificaciones y por qé no, también decepciones. Es más, al amador-fatal no le interesa descubrir realmente a la otra persona porque necesita creer que el/la otr@ es realmente la imagen de aquel conjunto de ideas que ya desde un principio se instaló con cemento armado en la cabezota, y ojito con que la otra persona quiera realmente construir un amor pasito a pasito y ladrillito a ladrillito porque le espera una depresión de caballo percherón durante el resto de la relación, la ruptura y el duelo, pero oye, que al dejarlo ( o mejor dicho, al romper la dependencia emocional que trae mucha tela) al menos se sabe que el fin del sufrimiento está cerca, hay que ser optimista ( claro, si uno no comulga con el rollo fatalero). Por lo tanto el ser amado es, aunque generalmente sea de una manera inconsciente un juguete de un niño pequeño. ¿Y por qué digo ‘de un niño pequeño’? Porque el amante-fatal en realidad no es más que eso, un personaje inmaduro que ansía tener una relación ‘al modo adulto’ con una ‘posesión-idealización’, a veces incluso llegan a estar realmente obsesionados con su ideal de amor y con conseguirlo, pero en realidad es incapaz de poder establecer una verdadera relación de amor porque su narcisismo, su egocentrismo, sus caprichos y su egolatría ( todas características de los infantes) son incompatibles con el ingrediente básico del ‘amor correcto’, o lo que vulgarmente conocemos por ‘amar bien’.

lunes, marzo 26, 2007

TIEMPO DE BLOODY MARYS Y PIANOS




Esa noche fuimos al piano-bar para celebrar mi 35 cumpleaños. Pero antes pasé por tu casa para hacer la primera copa. Cuando llegué a tu casa tus ojos eran diferentes, brillaban demasiado, era como si te hubieras metido un fluorescente de cadena de montaje con calzador en la mirada. Me inquietaste. Te pusiste esa camiseta negra que Gisela decía que te quedaba tan bien porque te resalzaba el escote. Tonterías que se dicen cuando se va de compras y para que no te den el coñazo te inventas cualquier excusa de ‘te queda bien’ para largarte lo antes posible. Te sentaste muy cerca de mí- demasiado- pensé. Estar a tan corta distancia de cualquier persona siempre me ha incomodado y más tú aquel día en el que tenías esa mirada tan extraña y tan penetrante. Al llegar a tu casa me diste un beso largo en la mejilla, tan largo y tan tierno que me pareció durar una eternidad y que me cortó la mejilla como si fuera una cuchilla. Nunca he sido amiga de la ternura porque nunca me ha venido a acariciar, una se acaba acostumbrando a las carencias y al vacío. Aquel día no estaba para hostias y sólo quería meterme la máxima cantidad de alcohol que aguantaran mis venas y mi hígado para olvidarme de que cumplía un año más y de todo lo demás, al fin y al cabo cuando actúas a tumba abierta ya lo dice la canción - la noche es mágica y trágica también -. Descorchaste la botella de mi vino preferido y brindamos por la salud, las pesetas y porque nos crecieran las tetas- qué estupidez en realidad, pero es un clásico en nuestros brindis y en el día de mi cumpleaños no podía faltar, la tradición es así, la cumples por inercia, no por ilusión-. Yo sabía que me querías decir algo importante, tus ojos chispeantes, tus manos inquietas y el movimiento inconsciente de tu tobillo te delataban pero sabía que no te atreverías, siempre has sido una cobarde y sabes que esa característica tuya no me gusta, bueno, en realidad no me gusta en nadie, odio a los cagados y por eso me gusta desafiaros. Me callé como una puta- en realidad muchos dicen que lo soy porque muchas veces me voy con quien me lleve a casa- y seguí bebiendo. Salimos a la calle y nos metimos en un bar, luego en otro, luego en otro… y no me decías nada. Notaba cómo te ibas estremeciendo a medida que pasaban las horas o a lo mejor era la mezcla del licor con mi cansancio mental lo que me hacía percibir eso. Cada vez te costaba más hablarme y me mirabas con más deseo. Llegamos al piano-bar. Al lado del pianista había un señor que por la pinta que tenía seguro que era comercial de Tecnocasa, esos tan pesados que cada semana van a darte por culo con la misma monserga de que si tu piso es de propiedad o es de alquiler- y yo me pregunto que qué cojones les importará-, de hecho una vez le pregunté a un comercial que qué tipo de coños le gustaban más si los rasurados o los poblados, que era el mismo tipo de pregunta tonta que él me hacía sólo que de una intimidad diferente; no me respondió y se fue. Mientras tanto sentada en aquella mesa como de cabaret decadente con lamparita de habitación del pueblo de cualquier abuela yo seguí pensando en lo imbécil que eres, no tú J, sino tú A. Te tenía delante a ti J, tan guapa como siempre, tan atenta conmigo, como siempre, creo que eres la única persona que ha tenido detalles conmigo y que me ha tratado como algo más que un número o un pedazo de carne al que llamar buscando mimos y caricias para no sentir el peso de la soledad, chupar, sobar, penetrar y lugar para eyacular no sólo semen, sino también mucha mierda y miseria. Era como si no estuvieras J, en realidad no me importabas mucho ni tampoco me importaba lo que ya me imaginaba que me acabarías confesando con vergüenza. Esa vergüenza que me enternece porque muchas veces me hubiera gustado tenerla delante, ver cómo alguien que me gustaba se sonrojaba y allí estabas así de esa guisa y yo sintiéndome mal por no poder quererte y mira que eres la única persona que se merece mi cariño y eres la única a la que no se lo doy porque no me gustas. Sabía que no te gustaría mi respuesta si en algún momento me formulabas la pregunta clave y génesis de tanto desasosiego por tu parte, pero tampoco me importaba buscar la manera más delicada y el tacto para decirte que la cosa no era recíproca. Me daba igual. Siempre da igual el corazón de los demás cuando te acaban de resquebrajar el tuyo en mil pedazos. Es egoísta lo sé, pero para recomponer un corazón hay que armarse de todo ese egoísmo que se deshechó cuando se amaba en pro de la entrega. Cuando te sientes como una muñeca de porcelana rota en el suelo te vuelves insensible e incluso te gusta la idea de ser por una puta vez una femme fatale por la que al menos una vez alguien sufra por ti y no la misma cancioncita de siempre de pasarlo mal por alguien que ni te tiene en cuenta. Estar descompuesta en el suelo duele mucho y alguna vez quieres ser la vencedora de la batalla. Cuántas veces te he querido pagar con la misma moneda a ti, que eras alguien para quien lo único que era dos piernas que se abren y que albergan un agujerito oscuro que es fuente de deseo y rincón de placer donde embestir las feromonas, la carne y lo que haga falta haciéndome creer que me querías para tenerme a tu disposición. Cretino. La sordidez de la pasión y del deseo es así. ¿ Cúantas veces habré fantaseado con ser Lola Lola de la peli ‘El ángel azul’? ¿ Por una vez invertir los papeles? ¿Por una vez no dejar de ser, claro está, es imposible que sea de otra forma un cuerpo, por una vez ser un cuerpo al que no hieren, que ataca? Pensé en follarte esa noche aunque no me gustabas. Me daba igual. Probablemente me hubiese metido entre las sábanas de cualquier persona, seguro que no me hubieran dedicado tanta ternura como tú J, pero seguro que mucho más que tú A en todos estos años. Los minutos, las horas, los días, las semanas y los años han pasado y no me he podido enamorar de ti. Jamás me podré enamorar de ti y mira que lo he intentado por el método del autoengaño. ¿ Y cómo me puedo enamorar de alguien que es incapaz de amar si el amor es reciprocidad? Yo ahora sólo siento asco y despecho por tí, es así, no lo puedo evitar. Y tú J allí, toda bonita bien puesta y bien mona intentando que te ofreciera un beso que no deseaba, qué linda eres! Generalmente los besos me los roban o me los timan y tú esperabas a que yo te los regalara.
Eres el ser más miserable que he conocido porque me has robado los mejores años de mi vida, porque me vendiste algo que no existe, porque me robaste todos los secretos, todas las ilusiones, todos los proyectos y todos mis sueños. No me has dejado nada, sólo vacío y esa cara de tonta que se le queda a la gente cuando se la pegan con el viejo truco del Tocomocho. Pienso que de momento no me queda nada más que el rencor y no me gusta la sensación. Hasta cierto punto puedo entender a esas mujeres que dicen que todos los hombres sois unos desgraciados. Sin embargo yo no creo que todos lo seais sólo sé que tú me has jodido, bueno, me has rejodido y también sé que cuando pase el rencor y me desapegue de ti, cuando no sienta ni rabia ni odio ni nada malo ni nada más que indiferencia volveré a quererme. No conseguí quererte porque cómo se puede querer a alguien que no da amor y que encima te comenta sus infidelidades haciéndote sentir la mujer más nimia y con menos valía y más insignificante que te puedas echar a la cara. Llegúe a pensar e interioricé que no me merecía que me quisieras como la otra gente quiere a sus mujeres, pensaba que era indigna de ello. Aunque es verdad que sí aprendí contigo algo, aprendí a sentirme vulnerable y pequeña y a no quererme.
El pianista tocó ese bolero que me gustaba tanto y el hombre que parecía un comercial de Tecnocasa cantó, eso sí, muy bien esa letra que dice ‘es por culpa de un amor como no hubo otro igual que me hizo comprender todo el bien todo el mal…’. Justo en ese momento entraron varios personajes de la farándula, más bien dicho del mundo del teatro mientras una señora regordeta se ponía a llorar en una mesa al lado de la nuestra. Volví a la barra a pedirme un Bloody Mary- me encanta el zumo de tomate y el sabor picante del tabasco. Un hombre con pinta de ‘quiero y no puedo’ se me acercó y me empezó a hablar. Me hablaba sobre escalada a las cuatro de la mañana, no me lo podía creer. Me contaba que si en la montaña se encontraba consigo mismo y no sé qué más cosas pseudoespirituales de baratillo que se utilizan para cortejar a esas horas de la mañana. Alguien con la voz rasgada cantó otro bolero, era algo como de un vendaval o algo así. Me cansé de oír al señor espiritual, le dije que me pagara la copa y me fui del bar. Lo siento por ti J que te dejé allí tirada, por una vez pensé en mí y en mis necesidades y me largué porque tenía que respirar.

viernes, febrero 09, 2007

A los Huevos Tuyos

A LOS HUEVOS TUYOS ( Y TAMBIÉN A LOS DE TU VECINO, A LOS DE TU AMIGO, A LOS DE TU PROFESOR DE AUTOESCUELA.....)


Próxima parada 25 de febrero de 18h a 21h en el Sweet Café, C/ Casanova, 75 ( Esquina Aragó)

Yogurinha Borova nos traerá el calor de los fríos del Norte a nuestros corazones y muchas sorpresitas.

Rakel Mandela nos seducirá a tod@s con su voz y su poderío... Qué mujer!

En la batalla de dj's ; El laboratorio de Lola Mento y Münchausen desde su guarida vs. Los novios instantáneos directamente desde Zaragoza. No os podeis perder lo que pasará mientras nos batimos en duelo... No correrá la sangre, pero vosotros os correreis del gusto...

La señorita conejo in liveeeeee....+ merienda + proyecciones + peetardeo + buen rollo tiaaaa + chulos y chulas de escandalo ( para los que quieran pillar cacho.. jeje)

No os lo podeis perder, os estaremos esperando, echadle huevos que nosotros le echaremos sal al cocido.

Esperamos que asistais y como las damas de antaño, de esos tiempos que siempre fueron mejores, nos sentaremos en vuestro regazo y nos dejaremos convidar mientras charlamos un rato sobre cosas profundas sobre la cultura de los grandes almacenes y las degustaciones de sus pasillos...

Estará muy chuli y divertido el evento, el mejor planazo para dar esquinazo al tedio del domingo tarde. Encima con la merienda incluída, ñam, ñam!!

Entrada+consumición+merendola+espectá-culo+música+sorpresas por sólo 5,50€ ...nenas, precio de rebajas, que me las quitan de las manos!!!

sábado, enero 13, 2007

IRENE


A Irene la encontraron en una habitación de un hostal cerca de las Ramblas. El día antes había quedado con Ernesto para acabar de repartir las cosas y para decirse definitivamente adiós. Se puso su vestido negro y sus zapatos rojos de lunares blancos y se echó a la calle. Aquella noche Ernesto la halagó, la trató como una reina, con mucha delicadeza –no la llamó puta – hacía mucho tiempo que no pasaba eso, Irene estaba maravillada y deslumbrada. Esa noche recordó cómo eran las cosas al principio, sintió un calor amable, había echado tanto de menos esa sensación que no quería ni podía salir de donde se encontraba esa noche, había echado de menos tanto esa sensación... Ernesto le dio cava, bailó con ella, la besó y le dio un largo abrazo que los hizo fundirse en uno. La fiebre de la pasión y el cosquilleo de la ternura arrastraron a Irene a dejarse llevar a un lugar que está muy lejos, a ese lugar del que se había sentido desterrada desde hacía casi una eternidad.

A la mañana siguiente una mano llamó a la puerta. Nadie respondió. Una llave de entre las muchas de un llavero abrió la puerta. Detrás de la puerta encontraron a Irene en la cama. Una muchacha de la limpieza dijo-¿Señorita?. Irene no respondió ni tampoco respiraba. Irene yacía desnuda sin braguitas, con las medias rotas y con el sujetador puesto. Se dibujaba una leve sonrisa en su cara. Tenía sangre en la vagina, la habían penetrado con un cuchillo.

La puerta del baño se abrió. Allí volaba Ernesto. Ernesto pendía del aire vestido de traje, de corbata tenía una cuerda que manaba del teléfono de la ducha y su última alegría se dibujaba escondida tras los pantalones. Tampoco respiraba. Su semblante denotaba serenidad, ya había quedado en paz.

Fueron muchos a llorar a Irene. Gente afligida y gente que fingía; quién sabe. Hubo alguien en el velatorio que pensó que no era algo tan desmerecido lo que le había pasado a Irene- ese es el precio que se paga cuando se baila en la noche con extraños y se reparten besos a labios ajenos. No se puede ir por el mundo haciendo del alma un huracán y del cuerpo un torbellino en los brazos de quien no es el tuyo. Tendría que haberse quedado con Ernesto, aunque las cosas no fuesen como pensaba que serían, pero siempre va bien tener a alguien, así no estás solo. ¿Qué se pensaba que era el amor?-. Ese alguien castigaba entonces y en vida a Irene por lo mismo por lo que alababa a Ernesto. Irene no tenía el privilegio de disfrutar ni de su cuerpo ni de su razón, era algo reservado exclusivamente a Ernesto.

Ernesto y ese alguien nunca supieron que el aire a veces cuenta secretos. Ernesto era sordo, era ciego, disfrutaba del privilegio de disfrutar de su cuerpo pero no de su razón. Hay quien muere con el cerebro todavía precintado. Ese alguien también.

El aire que circulaba entre los que estaban sentados en el velatorio de Irene contó aquella tarde un secreto. Nadie lo escuchó. Y las cosas que no se escuchan, como las que no son vistas por nadie no existen, pero no es verdad. El aire aquella tarde dijo que el goce de la razón y de la pasión no entienden de nada, ni de sexo, ni de edad ni de nada. Se sienten y ya está, se necesitan y ya está, se quieren y ya está, se disfrutan y ya está.

Al abandonar el tanatorio otro alguien pensó en Irene y en su cabeza se dibujó una frase- Muerta la perra, muerta la rabia-.
A Irene la castigaron a dormir para siempre con quien resquebrajaba sus sueños cada noche, con quien tras amarse ya no era arropada para llegar al sueño- los objetos no necesitan de esas cosas- y con quien no quería dormir más en vida. De esta manera entró en el sueño eterno.

domingo, enero 07, 2007

PUBLICIDAD





UN ANUNCIO INGENUO

La publicidad es un arma casi más potente que una bomba atómica. Nos la meten hasta en la sopa. Caminas por la calle y hay cientos de carteles y vallas, enciendes la tele y allí están esos pequeños clips, pones la radio y allí te ofrecen cosas. El boom de la publicidad sobre todo en los ultimos 20 años ha sido tan grande que incluso nosotros mismos somos nuestra propia agencia publicitaria. La gente se vende en chats, fotologs, myspaces y claro está, el producto no es el real gracias a la magia de las técnicas publicitarias que todos hemos interiorizado derivadas del bombardeo constante al que estamos expuestos y a las técnicas de retoque fotográfico que uno puede aprender con paciencia.

La publicidad nació para hacer llegar al consumidor productos que podrían ser necesarios para su casa, para su vida y para todo. Al principio la publicidad nos enseñaba las grandes ventajas que nos ofrecían los productos, pero un buen día a algún copy avispado se le ocurriría dar un giro al discurso publicitario. Ya no se vendían las propiedades de un producto sino que se vendían anhelos y se vencían complejos gracias a un cierto producto milagroso. Gracias a una crema hidratante ya se podía vencer el pavor a la pérdida de la juventud, gracias a unas lentillas ya se sería más bello porque no había necesidad de llevar gafas de monturas horrendas y gracias a un par de pantalones se podía ser sexy y ligar como Esteso con las suecas en las pelis de los 60's. Aquí me detengo un ratito porque el rollo 'ligoteo' y 'amour fou' es uno de los grandes temas de la publicidad. La publicidad nos vende experiencias sexuales y amores folletinescos que distan tanto de nuestra realidad. En el fondo los publicitarios, grandes psicólogos y antropólogos saben muy bien que el ser humano está programado para tener descendencia, como el resto de la fauna. El objetivo de la vida humana es la de traer al mundo congéneres y san se acabó. La naturaleza que es muy sabia, casi más que los copys se ha encargado durante toda la evolución de nuestra especie en disfrazar la finalidad del ser humano con cosas como el amor romántico, pero en definitiva el sexo y el amor ( aunque a vees les pongamos barreras anticonceptivas) tiene una razón muy clara, precisa y concreta. Como seres programados y aunque hayamos evolucionado hasta ser más o menos complejos, depende del caso, no hemos podido deshacernos de la llamada de la naturaleza, de ese reclamo imperioso que nos catapulta al amor y en definitiva al sexo. ¿Y quiénes son esos individuos que con más facilidad tienen acceso a las exquisiteces del sexo? Pues ya lo dijo Mr. Darwin: los mejor preparados ( física o intelectualmente, en esto da igual la cosa, todo depende de los gustos de cada uno). Yo personalmente me decanto por los hombres poco agraciados pero inteligentes y hay muchos otros que prefieren cuerpos bellos: la seducción en este caso es mucho más rápida y es todo como más físico, pero oiganme, para gustos son los colores... pues bien, la publicidad tiende a focalizar su 'reclamo' en este tipo de seducción; es más fácil, más contundente y más directo y nosotros nos volvemos locos porque si somos poco agraciados sentimos la condena perpetua del onanismo. Vuelvo al tema que me desvío. Pues para simplificar la cosa: si compras un objeto que pueda dotarte de eso que te falta para ser sexualmente interesante, y con lo cual podrás saborear las mieles de la erótica serás un triunfador en este universo demente en el que (sobre)vivimos los humanos. Habremos llegado a la meta, no lo he inventado yo, sino ese señor británico. Así que gracias a esta fórmula que lanza la flecha donde más duele los publicitarios han encontrado 'El Dorado' de la venta y de la sugestión, lo importante es vender y si se vende un cuerpo, un estilo de vida o un algo imposible de conseguir por propios méritos pues seguro que el consumidor cae como una mosca. Recuerden que alguien puede acceder a una cierta parcela de lujo poniéndose perfume de Gaultier o llevando unas gafas Gucci, que no son tan caros como la ropa de esas marcas, son más o menos accesibles para la clase media y así el trabajador puede sentir por un momento que él también pertenece a ese reducido club al que sólo los ricos pueden acceder: el club del glamour y del lujo. Asimismo, las personas-agencias publicitarias que rondan por el mundo virtual utilizan la misma técnica de reclamo. Se venden como productos sexuales muchas veces, y otras pues como productos de otro tipo, pero la mayoría de las veces siempre hay un cierto componente de seducción; la naturaleza, que siempre acecha....

La publicidad es un gran monstruo que hace uso de los anhelos, frustraciones y complejos de los consumidores de una manera muy hábil, demasiado, tanto que a veces nos meten goles sin que nos demos cuenta. La publicidad es algo perverso, demasiado, pero lo m´´as dañino no es ella, si no el filtro con el que la mira el consumidor.

Levi's me parece una marca bastante curiosa e interesante para estudiar y les ejemplificaré cuatro cosillas con videos, que estoy perezosa y no me quiero extender hoy y ya me curraré más un texto otro día que hoy no me apetece.


La mujer objeto, un clásico. Mujeres que acaban mediodespelotadas para disfrute de machos. Lo trágico es que aquí se vende la sexualidad femenina como carne. Hay quien se siente bien con ello o se sentiría bien, pero hay quien no.






El hombre-objeto ( arquetipo nacido en los 80's no tan utilizado como el de la mujer, pero claro, como ahora las mujeres son independientes, tienen pasta, pueden consumir y todas esas cosas pues ya pueden dar rienda suelta a sus fetichismos con hombres-esclavos) by Michel Gondry, uno de los grandes. otra visión de este anuncio, que coincide con la mía personal es la posiblidad de conseguir experimentar las fantasías sexuales del espectador masculino medio: montárselo con varias tías o ver cómo se lo montan varias mujeres con él como voyeur.



Tienes que comprar el producto original, si no no conseguirás acceder a lo que te venden. Este anuncio es de mi admiradísimo Chris Cunningham ( que se me caen las babas en el teclado).




La moda se crea en la calle, o algo así vienen a decir... en realidad no es así. Miren que perverso es... hasta aqquí puedo leer.



Si te compras los pantalones entrarás en un mundo fantástico al que de otro modo no tendrías acceso, o no?






Si eres un borrego y sigues la línea marcada tendrás tu recompensa.



El tándem chica-chico compitiendo nunca falla, recurso demasiado explotado. Excelente música de Liszt.



Recuperar a los clásicos nunca falla, por eso son clásicos; porque tocan la fibra ahora, mañana y siempre... El amor vuelve a ser el protagonista. Si compras recibirás amor... el mayor anhelo de los borregos posmodernos.





El amor, el mejor y más grande de los reclamos ( ¿o sexo?... ¿Quién sabe?)




Cono pueden ver el consumo de ciertos productos, sobre todo de pantalones Pelvi's les hará experimentar todas esas cosas que con su vida normal, gris y monótona no podrían vivir probablemente jamás... ese parece el discurso, no?.
Pues ya saben, pónganse unos Pelvi's y así moverán la pelvis en la cama con alguna rubia de bote de curvas de vértigo o un morenazo plastificado en la cama de su piso, no de lujo como en el del anuncio, claro está. Ya saben, la publicidad nos vende sueños y nosotros intentamos comprarlos con dinero. Y si tienen alguna manera de mostrar al mundo que los Pelvi's le quedan mejor a usted que a nadie, no duden en abrirse algún ciberespacio, el éxito está asegurado.