domingo, enero 07, 2007

PUBLICIDAD





UN ANUNCIO INGENUO

La publicidad es un arma casi más potente que una bomba atómica. Nos la meten hasta en la sopa. Caminas por la calle y hay cientos de carteles y vallas, enciendes la tele y allí están esos pequeños clips, pones la radio y allí te ofrecen cosas. El boom de la publicidad sobre todo en los ultimos 20 años ha sido tan grande que incluso nosotros mismos somos nuestra propia agencia publicitaria. La gente se vende en chats, fotologs, myspaces y claro está, el producto no es el real gracias a la magia de las técnicas publicitarias que todos hemos interiorizado derivadas del bombardeo constante al que estamos expuestos y a las técnicas de retoque fotográfico que uno puede aprender con paciencia.

La publicidad nació para hacer llegar al consumidor productos que podrían ser necesarios para su casa, para su vida y para todo. Al principio la publicidad nos enseñaba las grandes ventajas que nos ofrecían los productos, pero un buen día a algún copy avispado se le ocurriría dar un giro al discurso publicitario. Ya no se vendían las propiedades de un producto sino que se vendían anhelos y se vencían complejos gracias a un cierto producto milagroso. Gracias a una crema hidratante ya se podía vencer el pavor a la pérdida de la juventud, gracias a unas lentillas ya se sería más bello porque no había necesidad de llevar gafas de monturas horrendas y gracias a un par de pantalones se podía ser sexy y ligar como Esteso con las suecas en las pelis de los 60's. Aquí me detengo un ratito porque el rollo 'ligoteo' y 'amour fou' es uno de los grandes temas de la publicidad. La publicidad nos vende experiencias sexuales y amores folletinescos que distan tanto de nuestra realidad. En el fondo los publicitarios, grandes psicólogos y antropólogos saben muy bien que el ser humano está programado para tener descendencia, como el resto de la fauna. El objetivo de la vida humana es la de traer al mundo congéneres y san se acabó. La naturaleza que es muy sabia, casi más que los copys se ha encargado durante toda la evolución de nuestra especie en disfrazar la finalidad del ser humano con cosas como el amor romántico, pero en definitiva el sexo y el amor ( aunque a vees les pongamos barreras anticonceptivas) tiene una razón muy clara, precisa y concreta. Como seres programados y aunque hayamos evolucionado hasta ser más o menos complejos, depende del caso, no hemos podido deshacernos de la llamada de la naturaleza, de ese reclamo imperioso que nos catapulta al amor y en definitiva al sexo. ¿Y quiénes son esos individuos que con más facilidad tienen acceso a las exquisiteces del sexo? Pues ya lo dijo Mr. Darwin: los mejor preparados ( física o intelectualmente, en esto da igual la cosa, todo depende de los gustos de cada uno). Yo personalmente me decanto por los hombres poco agraciados pero inteligentes y hay muchos otros que prefieren cuerpos bellos: la seducción en este caso es mucho más rápida y es todo como más físico, pero oiganme, para gustos son los colores... pues bien, la publicidad tiende a focalizar su 'reclamo' en este tipo de seducción; es más fácil, más contundente y más directo y nosotros nos volvemos locos porque si somos poco agraciados sentimos la condena perpetua del onanismo. Vuelvo al tema que me desvío. Pues para simplificar la cosa: si compras un objeto que pueda dotarte de eso que te falta para ser sexualmente interesante, y con lo cual podrás saborear las mieles de la erótica serás un triunfador en este universo demente en el que (sobre)vivimos los humanos. Habremos llegado a la meta, no lo he inventado yo, sino ese señor británico. Así que gracias a esta fórmula que lanza la flecha donde más duele los publicitarios han encontrado 'El Dorado' de la venta y de la sugestión, lo importante es vender y si se vende un cuerpo, un estilo de vida o un algo imposible de conseguir por propios méritos pues seguro que el consumidor cae como una mosca. Recuerden que alguien puede acceder a una cierta parcela de lujo poniéndose perfume de Gaultier o llevando unas gafas Gucci, que no son tan caros como la ropa de esas marcas, son más o menos accesibles para la clase media y así el trabajador puede sentir por un momento que él también pertenece a ese reducido club al que sólo los ricos pueden acceder: el club del glamour y del lujo. Asimismo, las personas-agencias publicitarias que rondan por el mundo virtual utilizan la misma técnica de reclamo. Se venden como productos sexuales muchas veces, y otras pues como productos de otro tipo, pero la mayoría de las veces siempre hay un cierto componente de seducción; la naturaleza, que siempre acecha....

La publicidad es un gran monstruo que hace uso de los anhelos, frustraciones y complejos de los consumidores de una manera muy hábil, demasiado, tanto que a veces nos meten goles sin que nos demos cuenta. La publicidad es algo perverso, demasiado, pero lo m´´as dañino no es ella, si no el filtro con el que la mira el consumidor.

Levi's me parece una marca bastante curiosa e interesante para estudiar y les ejemplificaré cuatro cosillas con videos, que estoy perezosa y no me quiero extender hoy y ya me curraré más un texto otro día que hoy no me apetece.


La mujer objeto, un clásico. Mujeres que acaban mediodespelotadas para disfrute de machos. Lo trágico es que aquí se vende la sexualidad femenina como carne. Hay quien se siente bien con ello o se sentiría bien, pero hay quien no.






El hombre-objeto ( arquetipo nacido en los 80's no tan utilizado como el de la mujer, pero claro, como ahora las mujeres son independientes, tienen pasta, pueden consumir y todas esas cosas pues ya pueden dar rienda suelta a sus fetichismos con hombres-esclavos) by Michel Gondry, uno de los grandes. otra visión de este anuncio, que coincide con la mía personal es la posiblidad de conseguir experimentar las fantasías sexuales del espectador masculino medio: montárselo con varias tías o ver cómo se lo montan varias mujeres con él como voyeur.



Tienes que comprar el producto original, si no no conseguirás acceder a lo que te venden. Este anuncio es de mi admiradísimo Chris Cunningham ( que se me caen las babas en el teclado).




La moda se crea en la calle, o algo así vienen a decir... en realidad no es así. Miren que perverso es... hasta aqquí puedo leer.



Si te compras los pantalones entrarás en un mundo fantástico al que de otro modo no tendrías acceso, o no?






Si eres un borrego y sigues la línea marcada tendrás tu recompensa.



El tándem chica-chico compitiendo nunca falla, recurso demasiado explotado. Excelente música de Liszt.



Recuperar a los clásicos nunca falla, por eso son clásicos; porque tocan la fibra ahora, mañana y siempre... El amor vuelve a ser el protagonista. Si compras recibirás amor... el mayor anhelo de los borregos posmodernos.





El amor, el mejor y más grande de los reclamos ( ¿o sexo?... ¿Quién sabe?)




Cono pueden ver el consumo de ciertos productos, sobre todo de pantalones Pelvi's les hará experimentar todas esas cosas que con su vida normal, gris y monótona no podrían vivir probablemente jamás... ese parece el discurso, no?.
Pues ya saben, pónganse unos Pelvi's y así moverán la pelvis en la cama con alguna rubia de bote de curvas de vértigo o un morenazo plastificado en la cama de su piso, no de lujo como en el del anuncio, claro está. Ya saben, la publicidad nos vende sueños y nosotros intentamos comprarlos con dinero. Y si tienen alguna manera de mostrar al mundo que los Pelvi's le quedan mejor a usted que a nadie, no duden en abrirse algún ciberespacio, el éxito está asegurado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los métodos publicitarios me producen tanta repulsión como fascinación. No estoy segura de si el nacimiento de la publicidad fue una arma psicológica empleada en la Segunda Guerra Mundial, como los flyers y tantísimas cosas que proceden de la investigación militar.

Anónimo dijo...

La música del anuncio del chico contra chica realizado por Jonathan Glazer no es de Liszt sino de Haendel. Es la sarabande aunque remixada por algún dj.