jueves, mayo 06, 2010

Una historia más



Se juntarán los árboles y la hierba en un remolino donde nada parecerá estar en su sitio. Se hundirá el cielo y se levantará la tierra. Todo quezará entrelazado en un caos donde no se distinguirá nada. Los que sólo miren y no puedan ver correrán de un lado a otro desesperados buscando un amparo que no encontrarán. Sorteando piedras, rayos, y culebras correrán ansiosos como pollos con la cabeza cortada. Porque quien no sabe ver no puede tener cabeza. No se detendrán para escuchar la solución que siempre han guardado en una caja fuerte de cristal. Ni siquiera saben que la llave pende de sus ojos y que la cerradura está en el centro del corazón. Se apagará la luz y los cantos desesperados intentarán subir a los cielos pero perderán su fuerza y se extraviarán entre la marabunta del caos. Hablarán, pero no serán escuchados, todo será una lucha encarnizada para salvar algo que nunca quiso salvarse.

Todo se transformará. Las sillas pasarán a tener 6 patas, o quizás ninguna, nadie lo sabe, pero tendremos que acostumbrarnos a que el cambio es ya una realidad. Que siempre ha estado, aunque en potencia. Nosotros, que rechazamos la idea de que algo pueda cambiar sobre una tierra que es harto inestable. No se puede buscar la permanencia en un lugar donde todo es fugaz. Negándonos a ver el origen nos engulle el final.

El caos conseguirá la completa transformación de las situaciones negativas en oportunidades positivas y bendiciones.

Eulogio, mira cómo llueve maná sobre tí. Mira cómo llueve maná sobre mí. Abro mis brazos, abro mi boca y recibo la ambrosía que me ofrece este caos. Dentro de un tiempo todo volverá a estar en su lugar, en su nuevo lugar. Después de las tormentas siempre llega la calma y la calma llegará cuando deje de llover en nuestros corazones y en el caos que catapulta objetos deformados sobre nuestros cuerpos.


La vida comienza a saber como es algo que mi alma desea o imagina. Pronto el diamante estará tallado y podremos ver cómo brilla y con qué calidez lo hace la nueva luz.

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