martes, noviembre 29, 2005

DIVERSIDAD


Tuve un profesor de lingüística que decía que el mundo se está convirtiendo en un cerebro planetario donde todo confluye, se mezcla, se separa, se une y se expande. La globalización llega hasta el lugar más insospechado... niños chinos prostituyéndose para comprarse unas zapatillas Nike que ellos mismos cosen por un miserable jornal... en fin, ese es el lado oscuro de este moderno acontecimiento que muchas veces no entiendo y me parece jarto surrealista.
Pero hoy no entraré a analizar este lado oscuro porque hoy me he levantado de buen rollo, aunque ahora cuando coja el metro y vea la cara de perro de la gente a lo mejor cambie de opinión y odie a toda la humanidad cuando alguien me pise un callo y luego me mire con cara de asesino porque yo he puesto el pie debajo.
Pues la diversidad cultural es otro de los aspectos de la globalización, y en esta instantánea es evidente este echo. En plena calle Hortaleza de Madrid entre un restaurante chino y un restaurante de Kebabs canta a un cigarro pegado un gitano con todo el set del espectáculo 'El gitano y la cabra'. Maravilloso, sublime! Adoro a este señor y a su compañera que amenizan a los transeúntes con sus alegres canciones con bases preprogramadas en su órgano Casio. Lástima que no llevara la cabra, pero ya sabemos cómo están últimamente las asociaciones de defensa de los derechos de los animales... Pues viva la diversidad, aprendamos de otras culturas y sobre todo no perdamos aspectos de nuestra identidad cultural como los maravillosos gitanos que hacen conciertos improvisados en la calle, son tan adorabemente maravilloso que siempre nos dan un vuelco al corazón y nos alegran el alma.